8/07/2008

Free Tibet


El Tíbet es una nación irredenta en la falda de la cima del mundo, una comunidad budista, de lengua monosilábica y milenarias tradiciones. Un remoto país perdido en la cumbre de Asia; que observa la vida, prisionero en la atalaya de su cordillera; asediado, condenado, repudiado…

Su gobierno fue expulsado por el ejercito chino violentamente; desde entonces el Dalai Lama ha mantenido su gabinete político exiliado en la India; cobijado de la ilegitima dominación china, que siempre ha codiciado las riquezas naturales y el valor estratégico del país alpino; La comunidad internacional no comparte las tesis de Pekín; ya que la historia ha conocido Tíbet como un pueblo libre, con su propio gobierno e instituciones.

Desde la invasión, la política del gigante asiático ha sido la de dividir y enfrentar a los habitantes de la región, intentando que éstos adopten la idiosincrasia y señas de identidad chinas. El gran coloso imperialista ha tratado de erradicar la cultura y las diferencias étnicas, mediante la emigración de ciudadanos de otras provincias, con el propósito de colonizar racial y culturalmente la región. Y en este nuevo triunfo de la injusticia sobre la libertad, del fuerte sobre el débil, de la fuerza sobre la paz; nuestros gobiernos otorgan su beneplácito con un cómplice y mezquino silencio. Cobardes y miserables son los guardianes del mundo, que al contemplar su techo, solo dicen vislumbrar nieve sobre las montañas.